El Hogar de Cristo valoró el Potenciar Acompañamiento que impulsa el Gobierno Nacional

Días atrás, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, junto al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la secretaria de SEDRONAR, Gabriela Torres, lanzaron el programa Potenciar Acompañamiento. La misma está destinada está a fortalecer los trayectos de vida de los jóvenes vulnerables que transitan la última etapa de su tratamiento por consumo problemático y adicciones en algún dispositivo de abordaje de la red territorial e incluye el pago de $ 8500 destinados a ayudarlos a rearmas sus vidas, generarse un proyecto laboral, entre otros aspectos.

“Mirar desde el dinero que llegaría a cada chico en esta situación es diferentes a mirarlo como una política de estado que quiere potenciar el acompañamiento para la recuperación de estos chicos”, fue lo primero que distinguió el padre José Vera, responsable del Hogar de Cristo Cura Brochero al ser consultado sobre el Potenciar Acompañamiento.

“Se trata de una política que fue estudiada con profesionales expertos en consumo problemático, que han acompañado el proceso de recuperación y han visto oportuno hacer algo más para la inserción de los jóvenes que transitan su última etapa de recuperación del consumo problemático”, agregó el sacerdote católico.

Para el párroco, Potenciar Acompañamiento fortalece un plan de vida saludable para los chicos que están recuperándose. “No se le dará a todos los adictos, solo alcanzará a los que están en la última parte de su recuperación. Hay chicos en tratamientos de un año y otros de dos. La última etapa tiene que ver con la inserción laboral y la mayoría de ellos comienza trabajando en los mismos centros de recuperación y eso comienza por el acompañamiento a los recién ingresados en dichos lugares o en tareas como mantenimiento, servicio de comida, huertas, carpinterías y otros. Ese recurso sería como una motivación a esos trabajos que ellos hacen de manera gratuita en los centros y eso los impulsará para que puedan empezar su reinserción en la sociedad hasta lograr conseguir un trabajo. Cuando vuelven a sus familias desintegradas, donde faltan oportunidades laborales, donde vuelven a sus barrios vulnerables cuanto más puede ayudar esto para que puedan tener una posibilidad que los encamine”.

Además el padre Vera aclaró que la ayuda no llega a muchos chicos. “No es un gasto extraordinario para el estado. Ayuda a sostener un plan de estudio, es una posibilidad de conseguir herramientas para algún trabajo y sobre todo genera la inclusión de estos chicos. Cuando se une la voluntad del joven que quiere recuperarse y reintegrarse a la sociedad y la voluntad del estado se da una fuerza de cambio muy grande y eso es lo que va a ocurrir”.