Dani “El Búfalo” Schiel: Del campo santiagueño al podio mundial, un ejemplo de constancia para la juventud
Desde Los Juríes al mundo, Dani “El Búfalo” Schiel es sinónimo de esfuerzo, disciplina y superación. Campeón mundial de King Boxing y referente para los jóvenes del interior santiagueño, su historia inspira a quienes sueñan con llegar lejos sin olvidar sus raíces.
“No está muerto quien pelea”, repite Dani con la misma firmeza con la que se entrena cada día. Nacido en una colonia rural de Santa Elena, a 30 kilómetros de Los Juríes, comenzó su camino en el deporte en 1992, pedaleando kilómetros para poder practicar taekwondo porque no tenía otro medio de transporte. “Antes uno era pobre de verdad, no tenías ni bici”, recuerda entre risas, “yo me venía en bicicleta a entrenar, a veces se pinchaba y me daban ganas de llorar de bronca. Pero lo que no te mata te fortalece”.
Ese espíritu lo llevó a convertirse en campeón mundial y a sumar, hace apenas unos meses, un nuevo cinturón en el FIC Team Champion 300, en Villa Allende. “A mis rivales los tiré dos veces. Fue un evento muy grande y muy importante, sobre todo porque vengo arrastrando lesiones. Pero la disciplina y el esfuerzo siempre pagan”.
Sacrificio y perseverancia: su fórmula para el éxito
Para Dani, la clave no es la suerte: “Primero matate entrenando, la suerte después te da una mano cuando tiene que darla”. Esa mentalidad la transmite a los jóvenes que entrenan con él en Los Juríes. Desde 2009 dicta clases gratuitas en su propio gimnasio, sin cobrar cuotas ni viajes a Buenos Aires para competir, en un claro gesto de compromiso con su comunidad.
“Los sueños los tenemos todos, pero hay que enfocarse y trabajar. El camino al éxito no es recto; es sinuoso, con derrotas que te acercan a la meta. Yo les digo a mis alumnos: si yo pude, imagínense ustedes con la potencia y las ganas que tienen siendo jóvenes”.
Desde Los Juríes al mundo, Dani “El Búfalo” Schiel es sinónimo de esfuerzo, disciplina y superación. Campeón mundial de King Boxing y referente para los jóvenes del interior santiagueño, su historia inspira a quienes sueñan con llegar lejos sin olvidar sus raíces. pic.twitter.com/udOcRePVxh
— Periódico Sur Santiagueño (@InfoSurSantiago) September 26, 2025
Campeón en el ring y en la vida
A sus 53 años, Dani confiesa que muchas veces entrena sin ganas, con fatiga y dolores musculares. “A mi rival no le va a importar que yo estuve cansado, así que hay que poner todo y más”. También relata momentos duros, como el corte de peso para un mundial en España: bajar ocho kilos, pasar hambre, entrenar al límite. “Dentro de la cabeza hay una parte positiva y una negativa. La positiva te dice ‘para adelante, ni un paso atrás’. Eso es lo que me sostiene”.
Hoy, Dani no sólo representa al país en torneos internacionales, también representa valores que trascienden los cinturones y medallas. “Más allá de lo material, mi sueño es que mis alumnos logren lo que yo conseguí y más. Que sepan que sí se puede”.
Un mensaje para la juventud
Su historia demuestra que el talento sin constancia no alcanza. Y que, como él dice, “las cosas más importantes las empecé a conseguir hace cinco o diez años”. Su ejemplo rompe con la idea de que los sueños tienen fecha de vencimiento.
A los jóvenes del interior, Dani les deja un mensaje claro:
“Enfóquense, trabajen duro y no esperen la suerte primero. Entrenen, estudien, luchen. La suerte llega cuando se tiene que dar. Y sobre todo, nunca se den por vencidos”.
Desde un pequeño gimnasio en Los Juríes hasta levantar la bandera celeste y blanca en el exterior, Dani “El Búfalo” Schiel demuestra que la perseverancia no sólo construye campeones en el deporte, sino también en la vida.
Creado:
26 septiembre, 2025