¡La Liga Tatin de Selva: Donde la creatividad y el fútbol se encuentran!
En el corazón de Selva, un pequeño grupo de chicos de entre 9 y 14 años dio vida en 2022 a una de las iniciativas más originales y entrañables del deporte local: la Liga Tatin. Lo que comenzó como un juego espontáneo en el parquecito del pueblo, inspirado por un alfajor Tatin y un palo improvisado como trofeo, se convirtió en una competición organizada y llena de pasión que ha conquistado los corazones de la comunidad.
De un sueño a una organización completa
Lo que diferencia a la Liga Tatin es su nivel de organización. Liderada por Bruno Beltramo como presidente y Valentín Ruffino como vicepresidente, esta liga cuenta con todos los elementos de un torneo profesional: presupuestos para los clubes manejados con una moneda ficticia llamada PYM, transacciones de jugadores, zonas A y B con ascensos y descensos, y una serie de campeonatos que mantienen viva la emoción durante todo el año. Entre los trofeos más codiciados están la Copa Tatin, la Copa Invernal, y la Recopa Tatin, además de los premios individuales como el Balón de Oro, Botín de Oro, y Guantes de Oro.
Escenarios mágicos y equipos destacados
Los partidos se disputan en lugares icónicos de Selva: un campito junto al parquecito, el polideportivo municipal, el predio del Portal del NOA, y hasta terrenos detrás de las casas de amigos. Cada rincón de Selva se ha transformado en un estadio donde los sueños futbolísticos cobran vida. Los equipos que dominan la liga, como Azulejos y Caseroleño, ya son leyendas locales por su cantidad de títulos.
Una próxima temporada llena de ilusiones
En febrero comienza una nueva temporada, y la emoción ya se siente en el aire. Los jugadores, armados de pasión y creatividad, están listos para dejarlo todo en la cancha. La Liga Tatin no solo fomenta la sana competencia, sino también valores como el trabajo en equipo, la solidaridad y la capacidad de soñar en grande.
Un llamado a Arcor: ¡Miren lo que han inspirado!
Esta historia merece llegar a los oídos de la empresa Arcor, porque estos jovencitos no solo han rendido homenaje al alfajor que dio nombre a su liga, sino que también han demostrado que con imaginación y esfuerzo se pueden lograr cosas extraordinarias. Sería emocionante ver un reconocimiento de Arcor hacia estos jovencitos, que ha encontrado en el fútbol una forma de unir generaciones y contagiar su pasión.
La Liga Tatin es un recordatorio de que los sueños más grandes pueden nacer en los lugares más pequeños. En Selva, el fútbol es mucho más que un deporte: es una tradición cargada de ingenio, unión y esperanza.
