Octavio transita un hermoso sueño y se propone nuevas metas para su año 2024 en Quimsa

Octavio Balthazar Coria, con 16 años cumplidos en enero último y su metro noventa de altura, es uno de esos tantos talentos que sueña con llegar lejos y por eso vive su adolescencia a puro sacrificio y trabajo. Es de Añatuya y arrancó su segundo año en Quimsa, donde ya entrena con la división U 17.

Quimsa y Olímpico son los clubes santiagueños que forman parte de la elite de instituciones que forman parte de la Liga Nacional de Básquet. Ser parte de estas instituciones ya significa un gran logro para la gran cantidad de chicos y chicas de Santiago del Estero que abrazaron este deporte  y sueñan con vestir en primera división estas casacas.

Octavio Balthazar Coria, con 16 años cumplidos en enero último y su metro noventa de altura, es uno de esos tantos talentos que sueña con llegar lejos y por eso vive su adolescencia a puro sacrificio y trabajo. Es de Añatuya y arrancó su segundo año en Quimsa, donde ya entrena con la división U 17.

“En enero hizo un año que ingrese al club, por medio de mi familia, los que pudieron llegar a algunos miembros de la comisión directiva y por mediante ellos a los entrenadores, quienes me recibieron muy cálidamente y desde el primer día me brindaron gran confianza al igual que a los demás chicos que ya llevaban tiempo ahí”, contó Octavio sobre su llegada al club capitalino.

Haber llegado a Quimsa, tener continuidad y vestir la camiseta de la que es hincha ya es parte del sueño alcanzado para Octavio. En su primera temporada vivió intensos momentos deportivos como ingresar a las divisiones formativas, ser registrado en las inferiores en la Confederación Santiagueña de Básquet, pasar los estudios médicos para los torneos que se jugaron en 2023, formar parte de la U 15 del club y ser convocado para jugar el torneo Clausura 2023 de la Liga Capitalina y ser convocado también para el Torneo Federal Formativo jugado hace unos meses con otras provincias del país.

“Fueron varias cosas en poco tiempo, pero pude adaptarme rápido a pesar de la distancia y los viajes. Generalmente jugamos todos los convocados a cada partido, algunos minutos más, minutos menos, de acuerdo a como se vaya dando el partido y a lo que el entrenador considere conveniente”, relató.

Sacrificio y trabajo

Todo sueño implica renuncias. Este año Octavio cursará el cuarto año de la secundaria en el Colegio Sagrada Familia y ello lo complementa con su pasión por el básquet.

“Vivir en el interior de la provincia, entrenar y jugar en Capital no es nada fácil. En turno mañana curso la secundaria aquí y de tarde debo estar en Santiago. Eso lo hago tres o cuatro veces por semana, dependiendo si hay partido programado para cada semana. Generalmente suelo tomar el colectivo del mediodía, llego allá a la siesta y tenemos gimnasio, luego físico y por último entrenamiento en cancha. Terminamos cerca de las 20 horas y debo salir rápidamente a la terminal para tomar el cole de vuelta porque al otro día temprano ya de nuevo hay que ir al colegio”, contó.

“Los que me ayudaron fueron muchas personas, principalmente la familia y amigos. Siempre están acompañándome en todo”, dice cuando se le consulta sobre los pilares en los que apoya su sueño.

Los inicios

“Lo que me impulso a practicar básquet fue principalmente la pasión que tenemos toda la familia por este deporte. En mi casa siempre miramos básquet, seguimos de cerca la Liga Nacional como así también la NBA. Es algo espectacular”, dice Octavio.

Además, como todo niño buscando alternativas para entretenerse en su solía tener un aro colgado en una pared del patio y con eso improvisaba sus primeros dobles y triples.

“En 2.022 comencé a concurrir al club San Jorge, con el profesor Lucho Castaño, donde se  armó un lindo grupo que fue creciendo día a día. Ese fue mi primer equipo”, recordó.

Presente

El año deportivo que acaba de comenzar arrancó con buenas noticias para Octavio porque pasó a entrenar con la U 17. “Esto es gracias a la confianza de mis profes, lo que significa también mayor compromiso de mi parte y una gran responsabilidad para con el club. Ya nos estamos preparando para las competiciones de este año, en lo local el Torneo Apertura de la Capitalina y seguramente los torneos regionales como el año pasado”.

Sueños personales para este año y para su carrera tiene muchos. “En lo deportivo ya es algo cumplido poder ser parte de la Asociación Atlética Quimsa, un club multicampeón en sus cortos años de vida, el orgullo de la provincia. Y por cumplir seguir aprendiendo, seguir formándome y seguir jugando al mejor deporte del mundo, dios quiera algún día en primera división”, expresó.

Octavio es hincha de Quimsa y se sabe que con Olímpico de La Banda conforman el clásico santiagueño. “Si jugamos durante el 2023 un par de clásicos y pude formar parte de eso en el último torneo Clausura con la U 15. El clima que se vive realmente es indescriptible no solo para nosotros, sino también toda la gente que acompaña y disfruta del básquet en Santiago”, recordó.

Anécdotas

De los partidos que jugados hasta ahora vistiendo la casaca de Quimsa Octavio recordó un juego ante Belgrano de Tucumán. “Lo recuerdo por la actitud que tuvo el equipo y fue el segundo partido de visitante en Tucumán por el Torneo Federal Formativo U 15. El primer partido lo perdimos por una gran diferencia de tantos, ya que ellos fueron superiores durante todo el encuentro. Y en el segundo tambien nos mantuvimos abajo durante la mayoría de los minutos, pero al final lo empatamos y lo dimos vuelta. Lo ganamos de pura garra, con altas temperaturas, gran público en contra y de visitante. Ese fue nuestro partido ejemplo por así decirlo, que lo tomamos de referencia en otras oportunidades”, detallo con lujo de detalles.

Octavio es consciente de que su logró personal forma parte de una enorme cadena de personas que lo ayudan y por eso es un chico agradecido. “A mi familia, profesores, intendente municipal, al equipo directivo del colegio Sagrada Familia por el apoyo  y a los profes por el acompañamiento, también a todos aquellos que en algún momento me acercaron a Santiago o me trajeron de vuelta y a los comunicadores que son quienes nos valoran a través de los medios sociales”.

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