La familia Dos Santos, y otra noble apuesta por imponer el vino santiagueño en el país
A 2 kilómetros de la ciudad santiagueña de Beltrán, la finca Dos Santos incursionó en el desafío de producir vides con las cepas de malbec, torrontés y petit berdot, un sueño familiar con grandes perspectivas.
Desde hace un buen tiempo que Santiago del Estero apostó a un cambio de paradigma con la producción de vinos para su comercialización. El caso más concreto y de gran éxito, es el de la finca María del Pilar, ubicado en Higuera Chacra, departamento Robles.
Allí muy cerca nomás, a 2 kilómetros de la ciudad de Beltrán, se encuentra la finca de la familia Dos Santos, que también apostó por los viñedos con las siembras de las cepas de malbec, torrontés y petit berdot, con la perspectiva de ampliar la carta de variedades en un futuro no muy lejano.
“Un vino elegante en nariz, de color rojo oscuro con notas violáceas y con notas frutadas. Una crianza de 7 meses en barricas de roble francés, 100% santiagueño…”, así se presenta en sus redes oficiales el vino Dos Santos, elaborado en las tierras de Beltrán.
“Somos un emprendimiento familiar que incursionamos en este desafío de producir vid en Santiago, aprovechando que hay un mayor conocimiento en este tipo de producción y un cultivo que se puede adaptar a la zona, ya que nuestros ancestros -en la época de la conquista española-, ya lo cultivaban. Por eso un día nos animamos a esto preguntándonos ‘¿Y por qué ahora no lo hacemos de nuevo? ´, fue la pregunta que se hizo el emprendedor José Dos Santos con su familia, y que quiso compartir en una entrevista con Sur Santiagueño, otro apasionado más por la viticultura y el sueño de hacer este proyecto, un trabajo a largo plazo en tierra santiagueña.
“Este sueño viene desde hace mucho tiempo, de parte de mi papá. Él recordaba que cuando era niño, en la mesa de su familia se consumía el vino que se producía con la uva del patio de su casa. Siempre lo tuvo presente, y ahora cuando mi papá se sumó al proyecto de la finca María del Pilar, revivió ese sueño”, comenta José, del sueño que él también es parte y se hizo realidad.
En sus cinco hectáreas implantadas de vid, los Dos Santos (click aquí para llegar a la finca) arrancaron con las primeras plantaciones de malbec en 2019 hasta que, en 2022, sacaron la primera cosecha y su posterior vinificación.
“Por ahora solo pensamos la venta dentro del mercado interno, tanto a nivel local y nacional. Mucha gente de otras provincias que ya probó el vino, quedó encantada y nos piden siempre. Por supuesto que nuestro sueño es que en algún momento podamos exportar el vino”, aspira.
Cuando llega la vendimia, la cosecha manual de las uvas, destinadas a la producción de vino, empieza el trabajo fuerte en la finca. Luego de este proceso, son transportadas a la bodega para la tarea enológica junto a su posterior embotellamiento que lo realizan en la finca María del Pilar.
Respecto a las perspectivas de producción de la vid, Dos Santos reflexionó: “Tenemos el gran aporte del enólogo mendocino Juan Manuel Mallea, quien nos dio una mano importante en este proyecto y nos da buenas perspectivas de crecimiento, junto al aporte de más profesionales que mejoran el trabajo”.
¿Qué impresión genera en los consumidores cuando se menciona de un vino santiagueño?
-Mucha gente todavía se sorprende cuando le hablamos de un vino santiagueño, y para nosotros tranquilamente el que se elabora aquí, puede competir con otro vino del país. Si bien uno sabe que otros vinos tienen aptitudes diferentes por la amplitud térmica y muchas otras cuestiones, el vino que se produce en Santiago es de buena calidad. Nos manejamos a través de la venta directa por las redes sociales y llegamos con el producto en algunas vinotecas de la capital de Santiago.
¿Creen que llevará más tiempo para que la marca santiagueña esté presente en cada mesa de la provincia y el país?
-Creo que en Santiago falta un poco de cultura del vino, pero todo aquel que lo conoce, hace una buena devolución de lo que prueba. Sabemos que esto es un aprendizaje del día a día, y seguimos trabajando para hacernos conocer y llegar a más gente. Las redes sociales representan una gran ventaja y por allí nos hacemos conocer, no solo con gente de Santiago sino con los amantes del vino de otras provincias.
Poder participar de ferias gastronómicas y específicas de vinos les servirá mucho para poder ingresar en el circuito…
-Por supuesto que sí y está dentro de nuestras perspectivas introducirnos en el ambiente de los eventos y las ferias para hacer conocer nuestro producto y llegar a un público más amplio. Es un gran desafío que de a poco lo iremos concretando.
