El MOCASE se movilizó en Los Juríes, tras la liberación de un compañero detenido

El jueves 1 de Junio del 2023 el pueblo de Los Juríes, cerca del límite santafesino del departamento General Taboada, presenció una demostración de fuerza organizativa sin precedentes para dicha ciudad, informó el Mocase VC de Santiago del Estero.

“Una marcha triunfal de las comunidades campesinas, indígenas y barrios populares organizados del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), con más de 250 Campesinas y campesinos caminando por las calles al grito de ¡Alerta! que rejuveneció luego de más de 25 años en la zona” señalaron.

La razón fue la liberación del compañero José Luis “Gringo” Toloza, de la comunidad campesina de La Simona, quien había sido ilegítimamente detenido dos días antes por la Policía de Juríes en un operativo, con una orden de detención armada por los fiscales de Añatuya Ezequiel Bustamante, Alejandra Sobrero y Florencia Garzón, sin pruebas ni testigos por supuestas amenazas y usurpación contra el cordobés Luis María Giordanengo, indicaron desde la organización campesina. 

A continuación, el comunicado sobre los hechos acaecidos en Los Juries, según el Mocase VC:

Giordanengo es un empresario oriundo de Marcos Juárez, Provincia de Córdoba, quien desde hace varios años es conocido en la zona de la Simona por estafar a los pobladores, intentando comprar campos por migajas y con un sistema de cuotas que sumerge a las familias a una extorsiva situación económica, que el empresario utiliza para manipular a la gente y crear conflictos entre vecinos.

Una metodología muy parecida a la que años atrás trabajaba la empresa Los Mimbres S.A. cuyo principal dueño, Guillermo Masoni está prófugo de la justicia por una causa de Asociación Ilícita conformada por abogados, escribanos, encargados de campos, jueces de paz, etc., para el acaparamiento por medio de extorsiones, hostigamiento, amenazas constantes de desalojos con armas, torturas físicas y psicológicas tanto a adultos como a niños, de más de 250 mil hectáreas de tierras en los departamentos Moreno, Juan Felipe Ibarra y Gral. Taboada, entre las cuales se encuentran los territorios comunitarios de La Simona. 

Hoy en día la asociación ilícita se encuentra siendo investigada por el Juzgado de Transición de Santiago del Estero, y esta situación vuelve incompatible estas tierras con cualquier proceso de compra y venta de campos. Nadie puede vender ni comprar tierras en La Simona hasta que culmine este juicio iniciado en el año 2013. 

Las familias de la Simona que hasta la llegada de la familia Masoni habían vivido y producido pacíficamente a campo abierto durante generaciones, quedaron encerradas en lotes con muy pocas hectáreas que no son suficientes para producir, luego de un engorroso proceso de escrituración fraudulenta de tierras. Familias que durante más de 100 años fueron sembradoras de cercos, frutales y algodón, criadoras de ganado de gran variedad para producción de carnes, quedaron encerradas entre alambres y veneno utilizado en las fumigaciones de grandes empresarios, perdiendo las tierras en que habían vivido sus padres y abuelos, y habiendo visto morir a sus animales por la falta de pasturas u obligados a vender su producción, daños que hasta el día de la fecha son irreparables y se pueden reconocer a simple vista. 

Esta situación que vive la comunidad simonera luego de la entrada de las topadoras de Masoni en el año 98 es bien conocida por Luis María Giordanengo, razón por la cual se animaba a definir precios abusivamente baratos para las tierras de familias extorsionadas, que muchas veces aceptaron tratos muy flojos desde lo legal y lo económico para poder darle de comer a sus hijos e hijas. 

Una suerte de doble o triple engaño seguido de estafa iniciado por Masoni y sus secuaces en un primer momento y, hoy en día, por empresarios estafadores como Luis María Giordanengo, quien no conforme con todo el malestar generado en la comunidad, decide dar una suerte de correctivo a las familias organizadas que luchan por sus derechos en la Simona, montando una causa de amenazas y usurpación sospechosamente falta de instrucción, que sin pruebas  culminó con una detención y allanamiento solicitada por el fiscal auxiliar Ezequiel Bustamante y ordenada por la jueza de Añatuya, Gladys Liliana Lami.

Tal es la obsecuencia de la fiscalía de Añatuya hacia los “empresarios” que no fue suficiente para determinar la impertinencia del fuero penal el hecho de que existe un juicio civil  iniciado por Giordanengo contra los mismos denunciados sobre las mismas tierras cuya supuesta usurpación denuncia.  

Esta demanda de Giordanengo contra Toloza y Farias fue notificado meses atrás, en plena feria judicial, junto con una medida Cautelar absolutamente violenta y parcial. El juez de Añatuya, Álvaro Mansilla, ordenó por un lado la prohibición a las familias de hacer mejoras o mantener las mejoras ya realizadas en los campos en litigio, y por otro lado -y que es mucho más grave, más en un juicio de interdicto en el que se discute la posesión- ordenó remove los obstáculos que impidan al demandante trabajar en el lugar, es decir, tomar posesión del inmueble. Luego de la notificación de la medida, la policía de juríes que acompañaba a la oficial de justicia notificante, se retiró y dio pase libre a la entrada de 30 personas armadas no identificadas oriundas de Añatuya, comandadas por el policía retirado Fernando Milkoff. No solo sucedió que las familias resistieron el paso de esta gente violenta con pleno uso de su derecho a la defensa, sino que toda esta situación terminó con el juez Mansilla retirándose de la causa a sabiendas de todo lo que de fondo estaba implicado. 

Luego de los abusos de Masoni y sus socios, de la entrada de Giordanengo a La Simona con sus estafas, bandas armadas y jugarretas judiciales, la detención arbitraria del compañero Toloza fue la gota que rebalsó el vaso y acabó con la paciencia de las familias Campesinas. Más de 250 personas se congregaron frente a la comisaría de Juries esperando el resultado de la audiencia de excarcelación que debía tener lugar a las 8 de la mañana. 

El resultado es conocido por todo el pueblo de Juríes, Santiago del Estero y toda la Argentina. El “Gringo” Toloza salió en libertad el día de ayer, demostrando una vez más que en Santiago del Estero, no hay empresario que pueda imponer su voluntad frente al pueblo Campesino organizado, viviendo, trabajando, produciendo, ¡Resistiendo!.