Reconocimiento con sentido federal: Río Negro agradece a Santiago del Estero por su apoyo en la lucha contra los incendios
En un gesto que reafirma los valores del federalismo y la solidaridad entre provincias, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, reconoció públicamente al Gobierno de Santiago del Estero por su valioso apoyo en la lucha contra los incendios forestales que azotaron la región cordillerana durante el último verano.
El emotivo acto tuvo lugar en la ciudad de El Bolsón, en el marco del Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, conmemorado cada 4 de mayo. Allí, el secretario de Seguridad de Santiago del Estero, Marcelo Pato, representó al gobernador Gerardo Zamora y recibió el reconocimiento en nombre de toda la provincia.
Santiago del Estero no solo envió su solidaridad en palabras, sino que lo hizo con hechos concretos: uno de sus aviones hidrantes fue clave para contener el fuego en momentos críticos. La aeronave santiagueña voló cientos de kilómetros para ponerse al servicio de una provincia hermana, en una acción que simboliza el verdadero espíritu de unidad nacional.
Durante la ceremonia, también se rindió homenaje a brigadistas, bomberos, fuerzas armadas y de seguridad, y a todos quienes estuvieron en la primera línea del combate al fuego. En este contexto, el agradecimiento al pueblo santiagueño no fue un gesto más, sino un reconocimiento profundo al compromiso, la entrega y la vocación de servicio.
El gobernador Weretilneck fue claro al afirmar que «el esfuerzo conjunto entre provincias es la única manera de hacer frente a catástrofes de esta magnitud», destacando que el respaldo de Santiago del Estero fue «fundamental y oportuno».
Este acto de gratitud no solo honra a quienes pusieron cuerpo y recursos en defensa del monte rionegrino, sino que también interpela al país entero sobre el valor de una política federal activa, colaborativa y humana. Cuando el fuego amenaza y la naturaleza se descontrola, las respuestas deben estar a la altura, sin importar límites geográficos.
Santiago del Estero lo demostró con hechos. Y hoy, Río Negro lo reconoce con justicia.
