José creció siendo «ciruja» en Santiago y hoy se siente orgullosamente un recuperador urbano
En Santiago del Estero, el espacio Coresa (Comunidad de Recuperadores Santiagueñxs), compuesto por un importante número de cartoneros o “cirujas”, como muchos los llaman vulgarmente, realizan una tarea loable en las calles de la ciudad. Ya quizá muchos ni siquiera le dicen cartoneros, porque esa denominación cumple hoy un círculo más virtuoso, que es el de recuperar los residuos para darles utilidad, y son recicladores urbanos.
José es santiagueño, tiene 44 años y es recuperador de cuna. Cuenta que de chiquito miraba el basural en el que junto a sus hermanos se buscaba el sustento y lo veía enorme, casi infinito. Un pedazo de pollo, otro de carne, otro de pan y la mitad de alguna fruta eran prolijamente ordenados formando un imaginario banquete.
Cuenta también que por aquellos tiempos los residuos patológicos eran descargados junto al resto de la basura y que se pagaba muy bien el sachet que contiene los sueros, y es por eso que los anocheceres lo encontraban revoleando extremidades amputadas en busca del tan preciado tesoro. Hoy trabaja en el centro de acopio del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE Santiago del Estero).
Era analfabeto hasta que pudo aprender a leer y escribir junto a compañeras docentes de la organización. Andaba esquivando policías que lo echaban del centro y le secuestraban el carrito, hasta que llegó a la organización. Pensaba que era mejor andar suelto y que nadie te mande ni te diga lo que tenés que hacer, hasta que llegó a la organización y se encontró contenido y apoyado por otrxs compañerxs.
Hoy su lucha es para todos, para mejorar la calidad de vida, para que la sociedad los reconozca como trabajadores. José creció siendo ciruja, hoy es orgullosamente recuperador urbano.
En lo más humilde y vulnerado de las barriadas nace la patria cartonera que late y se ensancha día a día, recuperando derechos, dignidad y esperanzas.
La dignidad creciente
Coresa está integrado por más de 300 trabajadores recicladores, repartidos entre las localidades de Morales, La Banda Forres y la capital santiagueña, y la idea es poder sumar a más trabajadores del interior provincial.
Las y los recicladores recogen todo tipo de cajas y de diferentes tamaños, también botellas de plástico, papeles, latas, entre otros elementos que se pueden reutilizar.
En el intercambio que se establece con el vecino, desde Coresa se entregan macetas, plantines, a quienes lleven sus elementos reciclables.
Foto: Paula Somozas.
Redacción: Paula Somozas (MTE) y Sur Santiagueño.
