Antonio Campos, de tallar la Cruz de Matará a soñar con hacer esculturas de gran tamaño

Desde el Paraje Taruy, en el departamento Juan Felipe Ibarra, a 12 kilómetros de la localidad de Matará, el artesano Antonio Campos se proyecta al mundo con su gran labor artística.

Si bien se dedica a realizar trabajos de campo y albañilería, también fue carpintero, pero hoy se vuelca a su mayor pasión: la artesanía, esa gran labor artística por la que es reconocido fuera y dentro de Santiago del Estero.

Entre sus distintos trabajos, es reconocido por ser el autor de la Cruz de Matará. A tal punto que hizo una réplica en madera especialmente elaborada para el papa Francisco. “Eso ocurrió en 2016 y cuando me encargaron, nunca me imaginé que iba a llegar a las manos del Papa Francisco, lo cual hoy para mi es un gran honor que mi obra esté con él”, reconoció en una entrevista exclusiva con Sur Santiagueño.

La Cruz de Matará es de mistol, una especie arbórea propia de la región santiagueña. “Estuve muchos años sin tallar -ahonda Antonio-, porque a veces se dificulta conseguir la madera de mistol, pero siempre algo sale” comenta, en relación a los numerosos pedidos que tiene para realizar dicha imagen, pero que a veces se dificulta por la escasez de la madera.

Una pasión de niño

Desde los 12 años que Antonio Campos trabaja como carpintero, y siempre tuvo en claro que la labor artesanal con tallados en madera sería lo suyo. “Todo comenzó en forma manual, sin maquinarias”, relata a Sur Santiagueño.

“Hace mucho tiempo que me dedico a la artesanía, antes me dedicaba más a la carpintería, luego con cueros curtidos, después al tallado de madera”, esta última actividad artesanal, le dio grandes satisfacciones en lo personal y artístico.

Solo por mencionar la trascendencia de sus trabajos, también hizo un trabajo de tallado de madera con la imagen de San Francisco Solano para la intendencia de la ciudad de Bandera, otros trabajos similares para algunos comisionados como el de Matará, intendencia de Suncho Corral y distintas personalidades, llegando incluso sus obras a Uruguay, entre otros lugares.

Legado

Sobre el legado que deja para su familia, dijo que dos de sus hijos varones “trabaja con el cuero, haciendo billeteras, cintos y distintas costuras”, contó, como parte de un aprendizaje que se replica en el hogar.

Además de las artesanías, Campos tiene muchos sueños por cumplir: “Siempre pensé en realizar esculturas de gran tamaño. Es un sueño por cumplir”, resalta. 

Antonio fue también el encargado de realizar el báculo que acompañó al entonces obispo de Añatuya, José Melitón Chávez, durante toda su misión pastoral.

“Me llevó poco más de una semana su construcción”, dijo, y detalló que el báculo fue realizado con madera de itín de la zona, una madera muy dura y resistente a todo tipo de situaciones climáticas.

Así, este artesano demuestra su gran pasión por tallar maderas, quizás uno de los pocos santiagueños especializados en el tallado de la Cruz de Matará.