Las Hermanas Dominicas de la Anunciata celebraron 50 años de su llegada a Añatuya
Las Hermanas Dominicas llegaron a esta diócesis en el año 1971 por los insistentes pedidos de Mons. Jorge Gottau.
Con una emotiva celebración eucarística –celebrada el lunes último por Mons. José Luis Corral en la Catedral añatuyense- las Hermanas Dominicas de la Anunciata dieron gracias a Dios por los 50 años de trabajo pastoral en esta diócesis. Y lo hicieron acompañados de muchísimos fieles que compartieron la celebración y les agradecieron la entrega.
Su llegada a Añatuya se produjo en 1971 luego de los insistentes llamados pastorales de la Iglesia, especialmente de Mons. Jorge Gottau. Ellas trabajan en la predicación de la Palabra, la formación bíblica, la distribución de la Eucaristía, la catequesis, los grupos juveniles y de matrimonios, las visitas domiciliarias en las comunidades barriales de Manzione, Villa Abregú, La Leñera, Villa Nilda, Villa María, Colonia Osvaldo y el Obrero. Actualmente su principal obra es la Escuela de Capacitación San Francisco Coll, donde cientos de jóvenes se forman en oficios y en valores humanos.
“Celebrar 50 de vida y ver el camino hecho nos lleva hoy a decir con el salmista ¿Cómo pagaré al señor todo el bien que nos hizo? Nos lleva a hacer memoria agradecida del pasado, con la esperanza renovada en el futuro, con deseos de responder a esta iglesia en salida que nos propone nuestro Papa Francisco”, expresó en su mensaje la Priora General de la Congregación que visita esta ciudad.
