Chicos de clubes santiagueños de 11 localidades distintas pudieron disfrutar de la final de la Copa Argentina
Los verdaderos campeones de anoche.
A un chico se lo puede hacer feliz con pequeñas cosas. Ellos nunca lo olvidarán. Algún día lo dirán a los cuatro vientos con las manos en el corazón: “Yo presencie la final de la Copa Argentina en el Estadio Único con Boca campeón”.
Tendrá algún precio. Imposible de saberlo en nuestra existencia. Luego pasará el parámetro del tiempo con las agujas del reloj como siempre, se descolgarán los almanaques de los años, y el recuerdo seguirá intacto. Imborrable en lo emocional.1.000 chicos presenciaron anoche la Gran Final de la Copa Argentina, donde un total de 66 Escuelas de Fútbol seleccionadas en el Registro Provincial de Escuelas Deportivas, divididas en 20 entidades de la ciudad Capital, 16 de La Banda, y 30 del interior (Ojo de Agua, Frías, Quimilí, Loreto, Clodomira, Beltrán, Fernández y Termas de Río Hondo) disfrutaron de un evento de primerísimo nivel mundial, con toda la escenografía que requiere una definición del fútbol argentino.
Los eventos de esta naturaleza sirven de contención también en los chicos. Recalca valores importantes y la convivencia despierta aún más, el poder de pertenencia que el chico necesita exteriorizar. Hay changuitos que jamás se hubieran imaginado conocer un estadio y ver una final. Viven en otro mundo, en otra atmósfera diferente a todos, y especialmente el niño del interior, que muchas veces tiene un mundo sin tanta contaminación virtual.
Ojalá que estos acontecimientos se repitan en el “Madre de Ciudades”, porque los pibes y los changuitos disfrutaron del fútbol en su mayor expresión. Es como si ganarían un trofeo o una medalla en una final del mundo, donde los “Profe” inculcan valores primordiales como la educación, el compañerismo y el respeto. Aparte de conocer cosas nuevas, inalcanzables en algunos casos, se llenaron de admiración, asombro y se sintieron muy felices. De eso se trata.
El gobierno Provincial optó por un rol protagónico con su impecable política de estado hacia el deporte, donde los changuitos fueron los principales beneficiados. Los 1000 pibes anoche también levantaron la Copa Argentina, sintiéndose campeones como en el potrero del barrio, donde seguramente saldrán los Izquierdos, los Rossi, y los Vásquez del mañana, soñando que todo se puede. Ellos se relacionan y necesitan de ídolos como el “Changuito” Ezequiel Zeballos, que llegaron a lo más alto. Los ejemplos sirven de mucho, emocionan y también ilusionan a los chicos.
Se fomenta la pasión en los niños, con estas herramientas que tienen muchos valores. Anoche los changuitos santiagueños fueron los verdaderos campeones del país.
