Hernán Valdez, compartió el campo de juego con grandes estrellas argentinas

Fue dirigido por el “Tigre” Gareca, fue compañero del famoso “Palomo” Usuriaga, fue campeón en la primera división de Panamá, llegó a la primera división de Talleres de Córdoba y recorrió varias instituciones del país. Pocos saben de su trayectoria por eso hoy la contamos al estilo de Sur Santiagueño.

Los Cebollitas, Los Pumas y Brigada A fueron los equipos de babi fútbol en los que Hernán fortaleció su deseo y sueño de ser jugador de fútbol y más aún, arquero.  “Esos inicios fueron hermosos con grandes jugadores de los barrios Tiro Federal y Villa María bajo la conducción técnica de Carlos Banegas y fueron momentos inolvidables”, recordó.

De esas primeras vivencias pasó a vestir los colores de Talleres General Belgrano en los tornos oficiales locales. También tuvo su pasó por San Jorge y fue dirigido por el “Chaqueño” Castaño.

En 1995 surgió una posibilidad en Talleres de Córdoba de la mano de Humberto Bravo. Allí jugó en reserva y en primera de la Liga local con la dirección técnica de Bucaneli y “Chocolate” Baley. “Nini Bravo fue un puente muy importante para llegar. Él vino a Añatuya a ver jugadores cuando yo estaba en San Jorge junto al “Chaque” y ahí surgió la posibilidad de ir a prueba a Talleres. Fue una persona que nos abrió las puertas de su casa junto a su familia y nos dio apoyo y nos brindaron todo por lo que estaremos muy agradecidos siempre”, recordó Hernán.

En el año 1998 jugó en la primera local y en reserva hasta el 8 de mayo de ese año. Ahí recibió la noticia por parte del DT de primera Ricardo “Tigre” Gareca de que debía presentarse a entrenar con el plantel profesional. Allí fue el tercer arquero junto a Mario Cuenca y Jorge Ciancaglini. Esto fue en el año que Talleres ascendió a Primera A.

“Talleres de Córdoba fue un paso muy importante en mi carrera, un club donde viví mis mejores momentos futbolísticos y tuve la suerte de llegar a primera  de la mano de “Chocolate” Baley, otra de las grandes personas que también me dio una mano muy importante. Ahí conviví con jugadores muy importantes, compartí vestuarios con jugadores de primer nivel como ex River el “Mencho” Medina Bello, el ex Independiente José Tiburcio Serrisuela, un gran arquero como Mario Cuenca y sin duda no puedo olvidarme de mi hermano Santiago, un gran profesional y de otros jugadores muy importantes. Compartí vestuarios y pretemporadas y algo muy importante como un ascenso que fue momento único”, recordó.

“Anécdotas son muchas pero el ascenso en el 98 y ver a mi hermano jugar partidos muy importante en primera como River, marcando a Aimar y Saviola eso marco mucho. También recordó un violento remate del “Mencho” Medina Bello.  “Casi me mató de un remate al arco que impacto en mi cara y justo estaba mi hermano mayor Raúl en ese entreno y quedó marcado también”, contó. 

Más de su trayectoria

En 1997 volvió a Añatuya por razones económicas del club. Con Talleres GB jugó el Torneo Argentino B bajo la dirección técnica de “Cacho” Velozo. Al terminar ese torneo retornó a la “T” cordobesa.

Hernán se animó a definirse como arquero. “Fui uno más del campo de juego, un último hombre donde me gustaba hablar constantemente, manejar el área y salir, no quedarme bajo los tres palos con errores y virtudes”, describió.

En la temporada 2000-2001 fue a préstamo a General Paz Juniors junto con el colombiano “Palomo” Usuriaga, ex jugador de Independiente de Avellaneda.

En el 2002-2003 defendió los colores de Central Argentino de La Banda para jugar los torneos de la Liga Santiagueña y clasificar para el Torneo Argentino B. Allí fue dirigido por el “nene” Galván. Luego jugó en Defensa y Justicia donde jugó seis meses, teniendo como técnico a Ricardo Villa, ex arquero.

Durante 2003, 2004 y 2005 tuvo la posibilidad de emigrar al fútbol de Panamá, donde fue campeón vistiendo la casaca de Tauro FC para luego pasar a jugar en Chorrillof FC. Allí resultó sub campeón del torneo, clasificando para la Copa de la Concacaf. Sobre esta vivencia contó: “Tuve la posibilidad de ir a Centroamérica gracias a mi hermano Santy que ya estaba ahí jugando y también tuve la suerte de llegar y jugar, ganar un torneo con Tauro FC y después pasar a Chorrillof FC, siendo subcampeón. Fue una experiencia muy linda lejos de la familia y difícil pero un paso muy importante también”.

Por razones de salud de un familiar suyo debió retornar al país y a su ciudad natal Añatuya pero con la idea de no volver a jugar al fútbol de manera profesional. A pesar de ello se le presentó la oportunidad de sumarse a Atlético Icaño para jugar el Torneo Argentino B como también en Sportivo Comercio de Herrera y Sportivo Dora.

Su trayectoria profesional finalizó en Talleres General Belgrano, siendo Guillermo Abdala su técnico, con quien luego formaría una exitosa dupla técnica en el fútbol añatuyense.

Sobre su paso por el fútbol local manifestó: “En Añatuya soy simpatizante de ambos clubes. Vestí las camisetas de Talleres y Platense. Soy hincha fanático del futbol y de los jugadores añatuyenses. Vestir la casaca de Talleres en ese momento fue muy lindo porque vivimos momentos muy buenos, jugamos el torneo argentino B con grandes jugadores y un gran DT como “Cacho” Velozo y grandes personas que nos apoyaron y nos bancaron como Walter y “Caroso” Toranzo. Son grandes personas que dejaron mucho por Talleres y también hinchas que llevan la “Negra y Blanca” en la piel como don Reyes y otros que también fueron personas que dejaron mucho por el club”.

El fútbol le ha dado mucho. “Me hubiese gustado jugar mucho más, pero son cosas del futbol. Aprendí mucho y el fútbol me dio muchos amigos, conocí mucho, jugué en contra de muchos jugadores importantes, crecí como persona y jugador. Me dio mucho el futbol y disfrute mucho del mismo”, contó.

Finalmente tuvo estas palabras para su familia. “Mi familia fue un punto fundamental y puntales fundamentales para poder hacer lo que más me gustaba, me dieron la oportunidad de elegir y me acompañaron siempre. Sin ellos no creo haber podido llegar a nada. Lo más importante fueron ellos, mis viejos y hermanos. Les diría gracias infinitas, los amo”.

La dirección técnica se dio, un día de charla con guille para formar la dupla y ahí empezamos a darle curso a esto q fue muy lindo aprendí mucho de guille y pude volcar lo poco que yo sabía, fue y es una dupla que combina bien y el vínculo que nos une con guille es el futbol y la amistad y anécdotas y muchos momentos futbolísticos vividos muy buenos. En ambos clubes como talleres GB y Platense dupla exitosa con un par de títulos conseguidos y llevar a ambos clubes y a la liga añatuyense a lo más alto y que nos respeten. Sin dudas gracias a los grandes jugadores de nuestra ciudad la verdad que sin ellos no seriamos lo que somos como técnicos.

“En Central Argentino de La Banda viví un par de años inolvidables jugando cosas importantes y aprendiendo mucho del gran técnico “Nene” Galván. Asimismo, tuve en Atlético Icaño gente maravillosa y Sportivo Comercio de Herrera fue mi segunda casa. También jugué en Sportivo Dora y estoy agradecido a ellos por darme la posibilidad de jugar y brindarme todo. Son clubes a los que les debo mi respeto y estoy agradecido por todo lo brindado por ellos”, concluyó.