Increíbles historias y elogios de los extranjeros que pasaron por el MotoGP de Termas

“Por día vendemos más de mil hamburguesas y los famosos ‘choripanes’”, revela uno de los vendedores del Autódromo Inernacional de Termas de Río Hondo. “Tenemos el hotel completo, con más del 50 por ciento de brasileños”, cuenta Rodrigo, recepcionista del hotel Termasol.
 
Familias enteras, fanáticos como Clecius que llegó en moto desde San Pablo hasta Termas -así se la conoce popularmente- llevando adelante una aventura de más de 2 mil kilómetros de ruta y cuatro días hasta llegar a destino, o Laura, que dejó todo en su Córdoba natal para llegar en soledad a este paraíso de ruedas de la Provincia de Santiago del Estero.
 
La pasión que despierta el Moto GP se vive en cada equina de Termas y sus ciudades aledañas, con alojamientos llenos y fanáticos de las motos que dejan sus objetos preciados al borde de las aceras y arman pequeñas reuniones con un clima absolutamente festivo.

Jonas, de la ciudad de Curitiba, con la experiencia de un hombre cercano a los 70 años, dice que “hace 5 años que venimos al Moto GP, pero también hemos visitado otros lugares, como Mendoza o Ushuaia. Prácticamente conocemos toda la Argentina. Estamos muy felices de volver al país, luego de dos años por la pandemia. Lo que más nos gusta de Argentina es la gastronomía, la carne, y, sobre todo, la receptividad del interior del país”.

Samuel acompaña a Jonas y a 14 amigos más del sur de Brasil en su travesía en moto hasta Termas y cuenta que “las carreteras en Argentina son muy buenas, sin ningún problema. Las empanadas, la carne, en especial, el bife de chorizo es ¡excelente! Recomendamos al mundo que venga a Termas”.

Más de 4.500 kilómetros le llevó a Acis, del estado brasileño de Paraíba, en el extremo noreste del país vecino, alcanzar la meta. Sin embargo, nada lo detuvo y fue por su sueño: “Termas es bien agradable, los argentinos y el pueblo de Termas es increíble. Seguramente, para la próxima carrera volveré”.

Mato Grosso do Sul es otro de los estados brasileños que parece muy lejos de Santiago del Estero. Sin embargo, para Thiago nada es imposible y su deseo de venir a Argentina pudo más: “es mi primera vez aquí, encontré un pueblo muy hospitalario, la comida es muy buena, muy bien servida, el clima es sensacional. Espero volver en las próximas ediciones”.
 
Y además de los viajeros brasileños -también se ven muchas motos de Paraguay, Uruguay y Chile- los pilotos -los otros grandes protagonistas de este evento único- también dieron su punto de vista en el cual coincidieron en que la experiencia en Argentina es por demás positiva.

Así es el caso del australiano Joel Kelso, del equipo CIP-Green Power en la categoría Moto3: “Argentina es increíble. Es mi primera vez aquí y es asombroso. Disfrutaré verlos en la carrera el fin de semana”.

La historia del estadounidense Sean Dylan Kelly, del equipo American Racing Team, es especial porque sus padres son argentinos: “para mí es un viaje muy importante; no venía desde 2012 y para mí poder volver y ver a toda mi familia es algo muy especial. Lo más importante para mí fue llegar el primer día, comer facturas y hacer un asado ¡muy grande! No hay nada como un asado en casa, con la familia en Argentina. Se está disfrutando mucho, es una pasión increíble para las motos, uno de los Moto GP más grandes que vi, con un jueves con tanta gente. Estoy muy contento de estar acá”.

Otro caso de cercanía es el de Gabriel Rodrigo, piloto argentino del equipo SAG Pertamina del Moto2. Nacido en España y también hijo de argentinos, no renunció a los colores celeste y blanco y hoy los viste con orgullo: “es increíble la afición lo mucho que me apoya, ¡tengo muchas ganas de salir a la pista!”

Por ultimo, y en la categoría máxima del Moto GP, el italiano Fabio Di Giannantonio, de Gresini Racing, también se sumó a los elogios para Termas de Río Hondo y Argentina, e hizo hincapié en la pasión del público nacional: “Es súper bonito poder estar aquí otra vez. La afición es muy buena, tenemos un gran apoyo. Cuando estamos en el circuito sentimos la ovación de la gente”.