El INTA comprobó indicios de recuperación en suelos del área de riego del río Dulce

Una reciente investigación asegura que se convirtió en una zona con gran diversidad productiva, con nuevas alternativas de trabajo en el campo que aportan fertilidad a los suelos.

Luego de un año de trabajo y antes de lo esperado, el Área de Investigación del INTA Santiago del Estero comprobó indicios de recuperación en suelos del área de riego del río Dulce, con algunos cambios notables e inesperados encontrados en un ensayo de rotación de cultivos, que contribuyen a la recuperación de suelos y los sistemas productivos del área de riego.

Según informó el organismo nacional, grandes cambios a nivel productivo se fueron produciendo en el área de riego del río Dulce, donde los sistemas productivos se fueron modificando en función de los recursos disponibles, la accesibilidad a los mercados y el acceso a maquinarias, lo que la transformó de en una zona con gran diversidad productiva, a la predominancia de pocas producciones, como el algodón, la alfalfa y cultivos hortícolas, y como resultado de esto, también el suelo fue modificándose.

La disminución de la diversidad de especies cultivadas, períodos de tiempo donde el suelo se encuentra desnudo o con poca cobertura vegetal, sumada a la falta de rotaciones, el mal manejo del riego, fueron algunos de los procesos que favorecieron la pérdida de la fertilidad en los mismos.

Nuevas alternativas productivas

Señala el INTA que este problema fue cada vez más visible y como consecuencia, comenzó a afectar la rentabilidad de los sistemas, la que trató de ser resuelta de distinta manera a lo largo de los últimos años.

En un principio se incrementó el uso de fertilizantes sintéticos, luego también se comenzó a incorporar abonos orgánicos, como el uso de estiércol, y, en los últimos años, la incorporación de cultivos de coberturas, principalmente durante el invierno.

Uno de los grandes desafíos actuales es la incorporación de rotaciones en los lotes, o sea, fomentar esquemas productivos donde las parcelas puedan ir rotando de especies y agregando nuevas alternativas productivas que aporten a la fertilidad de los suelos.

La incorporación de gramíneas, tanto invernales como estivales, aportan biomasa aérea que cubre, protege y aporta material al suelo, pero también contribuyen a la parte poco visible, con las raíces que aportan materia y exudados orgánicos al suelo, que al descomponerse dejan un sistema de capilares que facilita el flujo de aire y agua, propiciando mejores condiciones para el desarrollo de los cultivos y de los microorganismos del suelo.

La experiencia en Colonia El Simbolar

El Sr. Esteban Sayago, productor de Colonia El Simbolar, aportó su predio, su trabajo y se sumó a la propuesta y el desafío de llevar adelante junto al equipo técnico de investigadores y extensionistas del INTA y Cambio Rural.

A esto se sumó, el Proyecto Estructural del INTA, el “Evaluación de la dinámica de la sustentabilidad de territorios y sistemas de producción. Indicadores” y los aportes de los Servicios Técnicos Especializados que el INTA firmó con Argenetics Semillas, Peman Semillas y Tobin Semillas para la provisión de insumos necesarios para este tipo de experiencias.

Grandes e inesperados cambios

Fue así como al finalizar la campaña 2020/21, al estudiar y mirar el suelo se encontraron grandes e inesperados cambios, por la intensidad y corto plazo, como el incremento en conductos y capilares fácilmente visibles. Esto representa una importante mejora en la estructura de los primeros centímetros de suelo, la aparición de insectos y, lo más sorprendente, la reaparición de lombrices, en suelos muy degradados y frágiles como los de Colonia El Simbolar.

Estos procesos de recuperación de suelos y mejoras en la producción sostenible son evaluados en períodos largos de tiempo, por la complejidad de factores que participan y sus interacciones, fuertemente influenciadas por las condiciones climáticas de cada año.

La evaluación continua es necesaria, pero estos indicios que surgieron luego del primer año evidencian que la propuesta planteada pueden ser una buena alternativa para la sustentabilidad de los sistemas productivos del área y el adecuado manejo de los recursos naturales, económicos y sociales que la sustentan.

Más información: frias.carolina@inta.gob.ar

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